Las enfermedades del corazón son frecuentes y diversas en los perros, dependiendo de su causa. Si el corazón no funciona bien y se produce un fallo cardiaco, la sangre rica en oxígeno no llega a los tejidos del organismo.
¿QUÉ OCURRE CUANDO FALLA EL CORAZÓN DE MI PERRO?
El objetivo funcional del corazón es conseguir llevar oxígeno a los órganos y tejidos bombeando sangre desde los pulmones al resto del organismo, así como llevar sustancias nutritivas a los tejidos y mover las sustancias de desecho y el dióxido de carbono para su eliminación.
¿Qué enfermedades del corazón puede tener mi perro?
Al igual que las personas, los perros pueden padecer enfermedades del corazón. Las causas son muy variadas:
- Enfermedades congénitas del corazón: suelen ser malformaciones con las que nace el cachorro, que consisten en comunicaciones entre cámaras, o vasos sanguíneos que están mal colocados o alteraciones en las válvulas. El Ductus Arterioso Persistente es una de las más frecuentes y se puede resolver quirúrgicamente si se detecta en fases tempranas.
- Enfermedades infecciosas o inflamatorias: pueden afectar al músculo del corazón o a las membranas que lo rodean o que revisten su interior, incluyendo las válvulas. Son muy raras.
- Enfermedades del corazón que afectan al sistema eléctrico y que causan arritmias, es decir, que hacen que el corazón lata a un ritmo irregular. El bóxer está predispuesto a una patología que es la Cardiomiopatía Arritmogénica del Ventrículo Derecho. Algunas patologías pueden provocar arritmias según la enfermedad avanza.
- Formación de coágulos dentro del corazón o de los vasos sanguíneos que bloquean la circulación. Es poco frecuente.
- Enfermedades degenerativas que afectan a las válvulas que separan las aurículas de los ventrículos. La Endocardiosis Mitral es la enfermedad cardiaca más frecuente de los perros de raza pequeña
- Enfermedades que alteran la contracción del músculo cardiaco, como puede ser la cardiomiopatía dilatada.
¿Cómo funciona el corazón de mi perro?
El corazón de tu perro late para impulsar la sangre oxigenada a los órganos internos, y también a los pulmones para que se oxigene. Está dividido en cuatro cavidades: las aurículas (derecha e izquierda, separadas por una pared llamada septo) y los ventrículos (derecho e izquierdo, también separados por un septo). Cuando el corazón se contrae, la sangre pasa de las aurículas a los ventrículos atravesando las válvulas. En el lado derecho la válvula se llama tricúspide y tiene tres hojas o valvas. Del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar, que lleva sangre con poco oxígeno hacia los pulmones.
En los pulmones se produce el intercambio gaseoso. El dióxido de carbono se intercambia por oxígeno. La sangre rica en oxígeno vuelve al corazón por las venas pulmonares, entra en la aurícula izquierda, pasa al ventrículo izquierdo atravesando la válvula mitral (que tiene dos hojas), y sale por la arteria aorta para llevar sangre oxigenada al resto del organismo.
¿Por qué puede tener mi perro un fallo cardiaco?
El corazón trabaja sin descanso durante toda la vida de tu perro. Su actividad está regulada por mecanismos complejos que incluyen al sistema nervioso, hormonas y receptores de presión y de oxígeno y dióxido de carbono.
La incapacidad de bombear sangre puede suceder de diferentes maneras. Algunas aparecen de forma rápida y la enfermedad del corazón tiene una duración más corta e intensa (fallo cardiaco agudo). Otras aparecen de forma más progresiva, los síntomas son menos llamativos y la enfermedad se desarrolla a largo plazo (fallo cardiaco crónico).
Dependiendo del mecanismo, tu perro puede sufrir un tipo de fallo cardiaco diferente:
- Fallo del músculo cardiaco: consiste en que el miocardio, el músculo del corazón que se contrae y bombea la sangre, es incapaz de funcionar. Puede deberse a causas genéticas, un traumatismo, un tumor, infecciones, medicamentos o sustancias tóxicas, electrocución, o un golpe de calor.
- Obstrucción del flujo de la sangre: si se altera el mecanismo de la coagulación, se puede formar un coágulo, o trombo, que bloquea el flujo de la sangre. También se puede acumular sangre o líquido en el saco que rodea el corazón, el pericardio, impidiendo que el corazón pueda bombear sangre correctamente.
- Alteración de la presión sanguínea: si la presión de la sangre es demasiado alta, el corazón y los vasos terminan fallando a largo plazo porque sus paredes se vuelven rígidas.
- Degeneración de las válvulas: al envejecer, las válvulas que separan las aurículas de los ventrículos se hacen más rugosas y no cierran bien. Cuando el corazón bombea la sangre, parte retrocede hacia atrás y se acumula en los pulmones o en los órganos abdominales.
- Mal funcionamiento del sistema eléctrico del corazón: si hay un error en la transmisión de las señales eléctricas del corazón, este late de forma irregular e ineficaz, y se producen arritmias. Algunas son muy graves y pueden amenazar la vida de tu perro porque el corazón puede llegar a pararse.
¿Qué síntomas tiene mi perro si sufre un fallo cardiaco?
Si el corazón de tu perro falla, sufrirá falta de oxígeno en los órganos internos, especialmente en el cerebro. Además, tendrá otros síntomas secundarios a la acumulación de líquido en otras zonas del organismo. Estos son los síntomas más frecuentes de un fallo cardiaco:
- Algunos perros se desmayan (sufren un síncope). Este síntoma se considera una urgencia y deberías acudir a tu veterinario cuanto antes, ya que conviene asegurarse de que no hay riesgo de que el corazón de tu perro se pare.
- Se fatiga con más facilidad cuando hace ejercicio. Si la enfermedad progresa, se fatiga incluso con una actividad moderada, como un paseo ligero. Muchos perros no quieren salir de paseo e intentan volver a casa.
- Tiene tos, a veces al excitarse o al hacer ejercicio, y otras veces en reposo.
- Algunas veces le cuesta respirar, o simplemente ves que jadea cuando está descansando sin que haga calor o esté nervioso.
- Si la enfermedad del corazón de tu perro es crónica y está avanzada, puede que comience a perder mucho peso.
¿Qué puedo hacer si mi perro tiene un fallo cardiaco?
Lo más importante que puedes hacer por tu perro para prevenir y tratar las enfermedades del corazón es acudir con frecuencia a tu veterinario para que lo revise a fondo y le ponga tratamiento cuanto antes si lo necesita. Muchos perros hacen una vida normal si su enfermedad cardiaca está controlada y compensada.
Tu veterinario examinará a tu perro y le hará las pruebas necesarias para saber qué grado de fallo cardiaco tiene, y en consecuencia le pondrá el tratamiento más adecuado. Para hacer el estudio, además de revisar su estado de salud en la consulta, necesitará más información haciéndole pruebas como análisis de sangre, análisis de orina, electrocardiogramas, medidas de la presión arterial, radiografías del tórax y del abdomen, ecografías del abdomen, y una ecografía especial del corazón llamada ecocardiografía.
El tratamiento de un fallo cardiaco depende de su causa y de los síntomas que tenga tu perro, pero suele consistir en:
- Medicamentos que ayudan a que el corazón de tu perro se contraiga mejor, que controlan la presión de la sangre de tu perro, o que ayudan a eliminar líquidos si se acumulan.
- Control del ejercicio: algunos perros pueden y deben hacer ejercicio moderado. Sin embargo, otros perros solo pueden hacer ejercicio muy ligero y evitar ponerse nerviosos.
- Dieta especial: algunos perros necesitan comer una dieta especial, sobre todo si tienen alguna otra enfermedad asociada, por ejemplo, del hígado o los riñones.
- Cirugía, si tiene una malformación congénita que sea necesario corregir.
- Nutraceúticos: Son sustancias que no tienen categoría de medicamento, pero pueden ayudar al corazón.
- Otros tratamientos específicos para corregir la causa del fallo cardiaco: antiinflamatorios, antibióticos, medicamentos antivirales, anticoagulantes, hospitalización y oxígeno en los casos agudos que lo necesiten.
Es importante que sigas los consejos de tu veterinario y acudas con regularidad a las revisiones para asegurarte de que la enfermedad cardiaca de tu perro está controlada.
